Ordenemos el caos
aparente
Ese Ente al dente
universal
Éste orden de la gente
de misal
Que creen en la verdad
consecuente
¡No!... Todo es
decente, vanamente
Del gris creyente con
su fe congresal
Del áureo cliente que
ve transversal
El pensamiento místico
que siente
¡A tomar por culo el
verso versal!
Todo el soneto
impenitente
Mi puta mente de tinte
procesal
Pues por la fosa
aséptica nasal
Hay un contundente eco
silente
La fuente de ferviente
sed colosal