VI


Hay mucho miedo, no civilización
Y porque tiene que haber un perdón
A tanto cabrón… y pobre segundón
Que bien desea el mal sin citación

Pregunto el “porque” de la maldición
Cuando me despierto al almohadón
Observando el vuelo del moscardón
¡Cómo matarlo sin más acusación!

Con éste soneto cutre respondón
Acallo mi dolor con su objeción
Para no gritar balas de galardón

A tanto bribón… sin cargar azadón
A tanto idiota… con educación
A tantísimo… fascista remendón