Cuando perdí la razón
de elegir
Elegí una razón para
vivir
Para entre “humanos”
sobrevivir
Sin la necesidad de ir
a mugir
Y ahora los mujo por
no rugir
Aunque mi cerebro esté
por hervir
Y mi ángel se ponga
para servir
Pues a menudo me toca
resurgir
Soy cenizas para poder
convivir
Soy Fénix sin un
ingenio que ungir
Soy cabrón de “otro azul”
malvivir
Pues, vivo... por lo
de poder pervivir
Joderle al personal e
inflingir
Sin regir… un puñetero
desvivir