Madre agua que estás
en los cielos
Que santificado sea tu
nombre
Que seca y embotella
el hombre
Para vender después
con unos hielos
Malditos seáis los
diablos cojuelos
Que matáis de sed por
ese renombre
Que en la marca se
hace pronombre
Para que tantos mueran
sin sus duelos
Secáis mi boca entre
el asombre
De el mortal que no
tiene revuelos
Por si ve volar algún
superhombre
Cuantos millones de
seco escombre
Factura La Santa
Guerra de celos
Por matar por su Dios
al gentilhombre