Si todos los hombres somos iguales
Dos malditos hombros, manos y piernas
Que hace nuestras mentiras eternas
Borrachos, bien rojos… o, liberales
Musulmanes y cristianos que cales
Tratan a la mujer cual las cisternas
Tirando de las cadenas paternas
Entre amores veniales, carnales
Sexuales, brutales… voces maternas…
Oyes callad en tierra de chacales
Y civilización en sus cavernas
Pero, en la cultura de tabernas
Aquí, hay violaciones… sinodales
Sanfermineras, con juez… y fraternas