Río porque río sin un motivo
Y tengo razones para reírme
Para amenazar con consumirme
Con un gris soneto superlativo
Porque entre tanto cabrón votivo
No sé si dormirme o travestirme
Para pasar por tonto y abrirme
De tanto puto cazador furtivo
Sí amigo, léeme sin medirme
Mídeme el rimar inquisitivo
No importan excelencias, surtirme
El dolor es paz para aturdirme
Por descojonarme lo creativo
De dios… sonreírme, y divertirme